Actuación en el Dodger Stadium, en Los Angeles. Fueron 45.000 fans a este show y tan sólo 102 hombres de seguridad. Docenas de fans fueron heridos y 25 personas detenidas durante los enfrentamientos entre policías y fans. La limusina de Los Beatles fue asediada por las fans y tuvo que regresar. Ellos generalmente escapaban en un camión blindado.