El 2 de Agosto de 1968, Eric Clapton le regala a George Harrison una guitarra Gibson modelo Les Paul Custom sólo producida entre 1957 e inicios de 1958. George la bautiza con el nombre de Lucy en honor a la comediante Lucille Ball. Con ella graba los dos últimos LPÂ de los Beatles.
Por la serie de la guitarra, se conoce la historia de la misma: Fue comprada en la fábrica Kalamazoo el 19 de Diciembre de 1957. En 1965 fue propiedad de John Sebastian de los Lovin’ Spoonful, quien más adelante se la cambiaría a Rick Derringer de los McCoys por un amplificador que les había echado a perder.
En 1966, Derringer la devuelve a la fábrica de Gibson para que la arreglen. Es ahí donde obtiene su color rojo característico, no obstante, Derringer no estuvo muy contento con el resultado así que la revende -con cierta historia ahora- a la tienda de guitarras de Dan Armstrong en Nueva York. No pasaron muchos días para que Eric Clapton entre a la tienda y la compre. Sin embargo, no la utilizaría mucho, y dos años después se la obsequiaría a su amigo George.
Cuando George Harrison invitó a Eric Clapton a tocar «While My Guitar Gently Weeps» para las sesiones del álbum blanco el 6 de Setiembre de dicho año, le comentó «no necesitas traer una guitarra, tú sabes que tengo una buena Les Paul que puedes utilizar». Eventualmente, «Lucy» sonó en While My Guitar Gently Weeps, a pesar que Eric Clapton precisó que «estaba tan drogado que no recuerda absolutamente nada de la sesión«…
El secuestro de Lucy
En 1973, Lucy sería robada de la casa de Harrison en Beverly Hills junto a otras pertenencias de George, y vendida en Whalin’s Sound City en el Sunset Boulevard de Hollywood a George Whalin.
Antes de los 30 días que el estatuto solicita, Whalin vende la guitarra al músico Miguel Ochoa (Guadalajara, México), pero poco después se entera que el objeto que vendió era robado (viendo la guitarra en un reporte policial). Entonces, Whalin llama al contacto citado por Ochoa, su amigo Mark Havey, con quien inicia una negociación que terminó involucrando a George Harrison nuevamente. Al final, George Harrison propuso a Mark Harvey intercambiarle a Ochoa una Les Paul Sunburst y un bajo Fender Precision a cambio de Lucy.
George se refería a este episodio como un «secuestro», pero finalmente pudo recuperar a Lucy, la misma que mantuvo hasta el día de su muerte.