Por demanda de George Harrison, Los Beatles abandonan los estudios Twickenham y retoman las sesiones del proyecto «Get Back!» pero esta vez en el sótano de Apple en Savile Row, donde tenían preparado un estudio de grabación.
No hubo equipo de grabación del film y no se registraron los tema que Los Beatles ensayaron, básicamente porque habían acudido a probar los equipos que habían sido instalados por Alex el Mágico, resultando estos un desastre. Alex ni siquiera pensó en los conectores de corriente por lo que los micrófonos y los instrumentos tenían que ser conectados a la mesa. En vista de la situación, Los Beatles tuvieron que pedir ayuda a George Martin. Él les prestó un par de máquinas de cuatro canales de la EMI y así Los Beatles comenzaron a trabajar. La consola creada por Alex el Mágico fue vendida como chatarra a £5.
Savile Row #3, Mayfair, Londres