En Palma de Mallorca, España, John y Yoko son tomados en custodia de policía e interrogados en cuanto a su presunto rapto de la hija de siete años de Yoko, Kyoko. El padre de la niña, Anthony Cox estaba -algo irónico para John- en una sesión mediterránea con el gurú Maharishi Mahesh Yogui, en el Cala Murada, la casa de Maharishi en Mallorca durante los últimos dieciocho meses.
John y Yoko habían tomado a la niña y habían cuidado de ella en su hotel, el Meliá en Madrid. En el tribunal, Yoko alega que le habían concedido la custodia en EEUU cuando ella y Cox se divorciaron. Después de la audiencia, el juez junta las evidencias puertas adentro y dictamina que Kyoko debería volver con Cox. El juez le había preguntado a Kyoko: «¿Con cual padre quisieras estar?«. Ella contestó: «Con mi papi«.
Fuera del palacio de justicia, una llorosa Yoko, aún desafiante, le dice a los reporteros que esperan: «Volveremos por ella… en cualquier parte donde ella esté!«. Dando más consejos legales, los abogados británicos le informan a los Lennon que una mejor tentativa para obtener la custodia de Kyoko es la de conseguir una orden de custodia de las autoridades en las Islas Vírgenes de EEUU, donde Yoko y Anthony Cox oficialmente se divorciaron.