Con George Harrison aún en gira, se lanza el álbum Dark Horse en Estados Unidos. El álbum inicialmente se vendería bien allí, obteniendo la certificación de oro de la RIAA basándose únicamente en los pedidos anticipados. Alcanzó el puesto número 4 en el Billboard 200 y permaneció 17 semanas en la lista. Sin embargo, la crítica sería destructiva hacia George y su nuevo trabajo.