Paul, Linda, sus cuatro hijos y Wings llegan a Tokio, Japón, para iniciar una gira de 11 fechas programada del 21 de enero al 2 de febrero. Paul, cuya solicitud de visa japonesa fue rechazada en 1976, solo tiene permiso de entrar al país únicamente porke planea quedarse 18 días antes de partir a China, en donde Wings dará más conciertos no programados. A su llegada al aeropuerto internacional Narita, los agentes de la aduana descubren 219 gramos (aproximadamente 8 onzas) de marihuana, con un valor en las calles de 600 mil yenes (aproximadamente 1.116 libras), escondidos en la maleta de Paul y dentro del neceser de uno de los hijos de Paul. Paul es arrestado, esposado e interrogado durante una hora por los agentes de control de narcóticos kienes anuncian ke lo seguirán interrogando al día siguiente. Aunque la gira se encuentra en riesgo, los optimistas promotores japoneses anuncian que la decisión sobre las 11 fechas programadas se haría al día siguiente. Esa noche, previendo lo peor, anuncian a la prensa: «Casi 100 mil boletos han sido vendidos, y representan una pérdida posible de más de 100 millones de yenes (186 mil libras)«.
Paul, ahora conocido como el prisionero número 22, pasa la noche en la cárcel local, mientras Linda, sus hijos y Laurence Juber, Steve Holly y Denny Laine de Wings se hospedan en el Hotel Okura, en donde permanecen para esperar noticias de lo que acontecerá con Paul. Ciertas fuentes relacionadas con los afectados sugieren que el arresto de Paul podría haber sido provocado por un mensaje enviado por Yoko Ono. De manera inmediata, la música de Wings es retirada de todas las estaciones de radio y televisión del país.
Esa noche, en su hotel de Tokio, Linda declara: «Es realmente muy tonto. La gente ciertamente es diferente aquí. Se lo toman muy en serio. Paul está ahora en algún lugar detenido y no se me ha permitido verlo. Tan pronto como ven a alguien bueno, como Paul, deciden hacer un día de campo de él». Concluye; «Nunca regresaré a Japón. Es mi primer y último viaje aquí«.