Una mujer de 27 años llamada Cristin Keleher irrumpe en la casa de George Harrison en Maui, Hawaii adquirida en los 80s. La mujer toma una pizza del refrigerador, la calienta, toma una gaseosa y llama a su madre en New Jersey. Ni George ni Olivia se encuentran presentes. Una alarma se activa, la policía llega en breve, y se encuentra a Keleher lavando su ropa. Su explicación fue «Pensé que tenía una conexión psíquica con George«, asegurando que había entrado a la casa a través de un portal de cristal…
Los Harrisons presentan cargos y al siguiente mes se realiza la primera audiencia. Keleher es liberada bajo fianza, la misma que se reduce de $10,000 a $1,500. En su segunda audiencia en Abril, se declara culpable de robo y es condenada a 4 meses de prisión. La investigación concluye que ha estado siguiendo a Harrison por años (stalker).
En el 2006, el cuerpo sin vida de Keleher sería hallado en un automóvil en California junto al de su acompañante (Stanley Everett Merchant), ambos con disparos en la cabeza. La investigación determinó que Everett disparó primero y luego se suicidó.
Maui, Hawaii