En 1996, Paul McCartney co-fundó una escuela de arte en Liverpool, la LIPA (Liverpool Institute for Performing Arts) que promovería a los jóvenes que quisieran ser artistas. Pues ahora, a punto de cumplir 10 años, dicha escuela se decidió a abrir sucursales en todo el mundo. Sus primeros puntos de extensión serían España, Japón, USA y Colombia.
A pesar de ello, los cofundadores piensan que sería mejor no estar ligados al músico, por una cuestión de «limpieza de orgullo, independencia y madurez», sin embargo, Paul sigue siendo un patrocinador de la escuela y hoy será invitado a la ceremonia por los 10 años de fundada. Después de todo, McCartney invirtió 5.3 millones de dólares dado que la sede viene a ser el colegio al cual él (y por ende George) acudía de niño. La escuela recibe actualmente un promedio de 700 alumnos al año… ¿llegará algún día a Perú?