El inolvidable músico británico John Lennon cuenta desde hoy con la segunda estatua en su recuerdo en España tras la instalación de una escultura en la Rambla Federico García Lorca de Almería en que aparece sentado tocando la guitarra apoyada en la pierna izquierda y portando las gafas que lo han convertido en un icono del siglo XX.
La estatua, «más bonita y real que la que se exhibe en A Coruña» según aseguró el presidente de la asociación ‘John Lennon Almería Forever’, Adolfo Iglesias, rememora el paso del ‘beatle’ por la provincia en 1966 y la postura en la que aparece en algunas de las fotografías de ese momento en que empezó a componer ‘Strawberry Fields Forever’.
El Ayuntamiento de la capital encargó en mayo de 2006 a la artista Carmen Mudarra una escultura de 1,8 metros de altura, en bronce, que reflejara el aspecto del músico cuando tenía 26 años y que ha resultado ser una obra, caracterizada por una marcada tendencia hiperrealista del look de Lennon durante el rodaje en Almería de ‘How I won the war’, sátira antibélica en la, bajo las órdenes de Richard Lester, el cantante encarnó al soldado Gripweed.
La asociación ‘John Lennon Almería Forever’ propuso la playa de El Zapillo como lugar en que se rendiría el mejor tributo a Lennon, puesto que fue en esa zona donde empezó a componer una de las canciones más famosas del cuarteto de Liverpool, ‘Strawberry Fields Forever’ aunque, finalmente, se ha instalado en donde se inaugurará de manera oficial el día 3 de marzo.
La ubicación de la escultura se ha hecho coincidir, tal y como remarcó Iglesias, con el paso del hijo del ‘beatle’ y Yoko Ono, Sean Lennon, por España donde tiene previsto ofrecer dos conciertos, hoy y mañana y con la salida al mercado un 17 de febrero de hace 40 años del sencillo de la canción que comenzó a componer en Almería.
ALMERÃA, OPINIÓN.- John Lennon, AlmerÃa y todo lo demás
(11/01/07)
En julio de 2006, se programó un curso de verano de la UAL que se titulaba “Los Beatles, su música y su tiempoâ€, en el que se impartieron clases y se dieron conferencias acerca de la música que hacÃa el grupo en los años sesenta. La adoración, la idolatrÃa que en AlmerÃa (o al menos en algunos medios de comunicación) ha aparecido en torno a ellos es de un surrealismo que lleva a pensar en la posibilidad de que en esta ciudad nos estemos volviendo locos. Que una Universidad programe sesudas sesiones de conferencias en las que profundos pensadores den a conocer “aspectos musicales, sociales y estéticos†(y hasta “trascendentesâ€, como se pudo leer en internet) relacionados con ese grupo es, cuando menos, sorprendente. En ese curso, un poeta y profesor de la Universidad de Granada (según El Mundo del 19 de julio de 2006) afirmó que “Los Beatles constituyeron sin lugar a dudas uno de los fenómenos artÃsticos más importantes e influyentes de la segunda mitad del siglo XXâ€. Un profesor de universidad deberÃa medir sus afirmaciones cuando está hablando en calidad de experto en la materia, pues podrÃa caer fácilmente en un insulto a la inteligencia de la audiencia. ¿De verdad ese profesor cree que los Beatles constituyeron un “fenómeno artÃsticoâ€, y que fue “uno de los más importantes†del siglo XX?.
El mismo dÃa, el diario El PaÃs titulaba una noticia a grandes letras asÃ: “El método Lennon de inglésâ€. De repente, el hecho banal y que todo el mundo ha realizado más de una vez, como es el usar textos de canciones conocidas para aprender o perfeccionar un idioma, se convierte en un “métodoâ€, al parecer, revolucionario y que requiere la presencia del señor que lo utiliza (o uno de los miles que lo utilizan), el profesor de inglés Juan Carrión, el cual es traÃdo desde otra ciudad para mostrar al asombrado oyente la genial manera de enseñar inglés que se ha inventado; o mejor dicho, que aquà los medios han magnificado y canonizado: enseñar inglés usando la letra de “Sargento Pimientaâ€. Bueno, pues ese invento fue “el acto de mayor relevancia del primer dÃa del cursoâ€, según se leÃa en la prensa. Es fácil imaginarse cómo serÃan los demás.
Posteriormente, hemos ido sabiendo que se va a reconstruir la casa Romero para conservar allà algunos recuerdos de Lennon. También se le está haciendo –o ya está terminada- una estatua de tamaño natural. ¿Nos habremos vuelto locos de verdad?. Tanto ditirambo y tanta mitomanÃa se merecen comentarios desmitificantes de los aspectos musicales de los Beatles, a ver a qué especie de genio estamos poniendo en los altares. Las grabaciones anteriores a 1966 y, más aún, las grabaciones piratas de sus actuaciones, demuestran que fueron mediocres instrumentistas y cantantes. Sus méritos musicales se limitaban a un simple conocimiento de los rasgueos necesarios para proporcionar los seis o siete acordes más usuales en la guitarra y unas voces débiles y muy limitadas, que sólo podÃan oÃrse con micrófono y altavoz. Con semejante equipaje no irÃan a ninguna parte, asà que finalmente esa fue la causa de que, desde 1966 hasta su disolución, no actuaran nunca en directo. Las grabaciones posteriores a este año muestran, sin embargo, a unos músicos excelentes y con dominio de multitud de instrumentos; está claro que no los tocaban ellos. Cuando el grupo se disuelve y cada uno de sus miembros hace su carrera independiente, nos encontramos nuevamente con unos solistas sin técnica instrumental ni vocal y hasta sin capacidad de invención melódica. No es difÃcil comprender lo que sucedió para que apareciesen grabaciones con hermosas canciones estupendamente interpretadas; y es que los componentes de The Beatles, guiados ya por la poderosa industria del disco, probablemente se limitaran a aparecer en portada de los discos y a cobrar los derechos de autor. Pero hay una surrealista explicación, encontrada en una de las páginas WEB dedicadas al grupo, en la que se lee que dejaron de actuar en directo porque “agotados por las giras, las presentaciones, las intervenciones públicas, los homenajes, etc., the Beatles abandonan los conciertos en vivo a partir de 1966. Sus canciones también se habÃan hecho demasiado complejas para ser interpretadas en directo; por todo ello, se dedican a hacer discosâ€. Aunque parece un chiste, no lo es y, por lo tanto queda como “un cuento para idiotas escrito por otro idiotaâ€, como dirÃa Shakespeare, pues esta explicación les hace más daño que bien, y con ella se cumple el viejo dicho “La estulticia trabaja siempre en perjuicio propioâ€.
Y aquÃ, en AlmerÃa, le dedicamos nada menos que un curso de universidad para analizar su música, un museo, una estatua y no se sabe qué nos proporcionará el futuro en este montaje. ¿Y por qué todo ésto; qué han hecho estos músicos por AlmerÃa?, se preguntará el lector sin prejuicios, supongo que asombrado. Nada especial, sólo que uno de ellos, John Lennon, nos visitó durante seis semanas en 1966 con motivo del rodaje de una pelÃcula por los parajes de Tabernas y Cabo de Gata, y aquà se inventó una de sus canciones, a la que enseguida, en el ambiente almeriense enrarecido de “lennonmanÃaâ€, se le adjudicó el tÃtulo honorÃfico de “emblemática†e inspirada por el sosiego y la paz que le produjo la ciudad. Pero de eso no hay nada evidente. Si por lo menos su canción se hubiese titulado, por ejemplo, “Cañillo Puerta Purchena forever†o “Desierto de Tabernas foreverâ€, podrÃamos –si no justificar- al menos entender el asunto. Pero no, él se acordaba con nostalgia de su barrio de Liverpool y supongo que se dirÃa por dentro: “¿Qué puñetas hago yo aquÃ, en esta ciudad polvorienta en el último rincón del mundo, en vez de estar en el lugar favorito de mi infancia, aquel campo de fresas?â€. Pregunta a la que, creo yo, probablemente se contestarÃa: “Pues qué demonios, estoy haciendo mi negocio, aprovechar una oferta de trabajo como actor en una pelÃcula, lo que me viene muy bien para olvidar los sinsabores de la reciente disolución de mi grupo; y si de paso se me ocurre una cancioncilla, pues miel sobre hojuelasâ€.
Pues bien, el curso universitario citado está ahà dando fe del hecho, la estatua ya está terminada (se han visto fotos en la prensa) y la casa Romero ya en restauración para crear allà un lugar de peregrinación y exibición de recuerdos. Y es de suponer que todo ello financiado con dinero del contribuyente. Por cierto, en la citada casa falta hoy la bañera en la que se aseaba el mito, pues ha sido arrancada de cuajo y llevada a otro sitio. No se sabe quién lo ha hecho, aunque es fácil imaginarse “por qué†lo ha hecho, de modo que algún dÃa la volveremos a ver en su lugar habitual.
Asà que, finalmente, ¿qué ha sido el “caso Beatlesâ€?. Desde luego, no un caso musical. Su inesperado éxito no se debió en absoluto a su actividad musical; eso está escrito y demostrado desde todos los ángulos: sociológico, psicológico y musical, entre otros. El “fenómeno Beatlesâ€, que ciertamente existe, ha sido, y es todavÃa, algo enmarcado dentro de un esquema categórico más amplio, en relación exclusivamente con la sociologÃa de las masas, en el sentido que da T. W. Adorno a este tipo de acontecimientos sociales: “La cultura masoquista de masas constituye el fenómeno imprescindible para que entre en acción la todopoderosa industria productiva, que deja al consumidor en la actitud del prisionero que ama su celda porque no le han dejado otra cosa a la que amar†.
Este pensamiento de Adorno –y otros escritos suyos que discurren por la misma lÃnea- es hoy sustituÃdo con ventaja por la filosofÃa del lenguaje. AsÃ, todo este montaje de enaltecimiento es una escenificación a gran escala del llamado lenguaje o enunciado “performativoâ€, el cual no se limita a describir un hecho, sino que es un lenguaje en el que al enunciar una verdad, ésta se crea simultáneamente. No se ocupa de la verdad, lo verosÃmil o lo verdadero. Es decir, no es necesario que los hechos hayan ocurrido realmente. Basta con producir el efecto esperado, que consiste en convencer al lector o a la gente en general y obtener de ellos la aceptación de la figura de que se habla. El que hace el enuciado está engañando, pero puede que lo haga sin saberlo, pues también se engaña a sà mismo, afirma que “es verdadero lo que cree y cree que es verdadero lo que afirmaâ€. No se necesitan demostraciones ni argumentos lógicos. Se trata de una especie de “revelaciónâ€. No hay crÃtica y las verdades supuestas se van magnificando sin lÃmite ni pudor alguno. La fábula se va engordando, se le adjudica veracidad y ésta se reduce, finalmente, a la suma de todos los errores cometidos que se van repitiendo y ampliando en cada escrito, charla, conferencia, pelÃcula, etc. Se crea asà una “verdad†fundada en ficciones repetidas y en errores ciegamente aceptados. Asà se crean los mitos. Asà se ha creado el mito de los Beatles y asà se quiere crear el mito de un John Lennon genial y casi almeriense.
En efecto, en AlmerÃa, desde determinados medios culturales, se está hablando y haciendo cosas “en un lenguaje performativo a gran escala†acerca de este personaje, al que se nos quiere meter con calzador magnificando sus logros musicales y su relación con AlmerÃa, adjudicándole asà un almeriensismo que no posee en absoluto y que él ni quiso ni buscó.
Perdona, por si no me he explicado bien, y después de leer todas las mamarrachadas, barbaridades, estupideces, calamidades, y un largo etc por segunda vez que escribes, repito,
Eres gilipollas, o te lo haces?
Tal vez Lennon te quitó la novia?
De verdad te crees todo lo que dices?
Tu sabes algo sobre algo en esta vida?
Que no me vuelva yo a enterar que un chapucero como tú escribe de esa manera del
MEJOR CONJUNTO MUSICAL DEL SIGLO XX
porque de lo contrario voy a buscarte, arrancarte los oídos, y ponerte unos nuevos, a ver si así eres capaz de apreciar una sola de sus notas