Paul McCartney ofrece algunas declaraciones a distintos medios, donde ofrece algunos detalles sobre el divorcio de su aún esposa, Heather Mills. Paul le confiesa a la revista Weekend del diario Guardian, que evita leer las noticias sobre su divorcio porque no quiere ver su intimidad desplegada en las primeras planas.
En esta entrevista, además de hablar con detalle de su carrera musical y el nuevo disco que lanza en junio, Memory Almost Full, describe cómo se encuentra, justo cuando se cumple un año desde que comenzara su amargo y polémico proceso de divorcio. Por negativa que es la situación, por lo menos esto lo ha acercado a sus hijos (hijos de Linda McCartney), todos ellos adultos.
Paul McCartney: “Estoy pasando por grandes pruebas, pero me siento bastante bien. Tengo mucho apoyo, en particular de mi familia. En momentos difíciles como éste, se hace ver el amor de la familia.“
Se calcula que el divorcio le costará a McCartney 200 millones de dólares, lo cual reducirá su fortuna a 1,200 millones, según la lista anual de ricos del diario Sunday Times.
Paul McCartney: “Hay un túnel y hay una luz y con el tiempo llegaré. Mientras tanto, disfruto de mi trabajo y mi familia. Veo gente que está en peor situación que yo, así que eso me da un sentido de las proporciones.”
Hace pocas semanas, unas fotografías de Paul con Sabrina Guinness provocaron las primeras especulaciones que apuntaban a que el ex Beatle tenía una nueva relación sentimental. “No hay nada de cierto en lo que se ha publicado. Es difícil saber qué hacer en esta situación. En varios meses espero que la gente se de cuenta de que son especulaciones infundadas.”
De acuerdo a lo que informó hoy domingo “News Of The Word”, McCartney habría firmado una tregua en su amarga batalla por el divorcio por el bien de su hija, Bea, de tres años, que está sufriendo las consecuencias emocionales. Las condiciones de dicha paz incluirían concesiones por ambas partes: un compromiso de los abogados de Paul de elaborar un acuerdo que satisfaga las expectativas de Heather, para el próximo año, y la promesa por parte de la modelo de no trasladarse a Estados Unidos, donde recientemente ha participado en un concurso televisivo, para que Paul no pierda el contacto con su hija. Se señala además que la pareja habría acordado reunirse de nuevo el mes próximo para celebrar el sesenta y cinco cumpleaños del cantante. El pasado viernes, la pareja -que el año pasado anunció su separación tras cuatro años de matrimonio- fue vista en actitud distendida, conversando amigablemente por aproximadamente 10 minutos, por primera vez en meses cuando se encontraron en un restaurante de Londres (Bistro) para que ella le entregara a la pequeña. A ninguno se le vio con ánimos agresivos. Se sentaron a conversar ante la mirada perpleja de todos los que los habían visto pelear con tanta amargura. Para cuando se despidieron se les vio mucho más cariñosos. Incluso, se le permitió a Paul pasar el resto de la tarde con Beatrice.
Paul McCartney (Guardian): “Lo realmente positivo es mi preciosa hija. Ambos sabemos que es algo genial que ha salido de nuestro matrimonio, aunque este no haya funcionado.“