«Shalom Tel Aviv, Shaná Tová, alan» (Hola Tel Aviv, Feliz Año Nuevo, qué hay), fueron las primeras palabras pronunciadas en hebreo por McCartney, en su bautizo de oro en Tierra Santa. Entre amenazas que no prosperaron, McCartney dio un soberbio show en el Yarkon Park, de Tel Aviv, ante unas 50 mil personas.
En los ’60, Los Beatles fueron censurados por el estado de Israel y no se les permitió tocar allí… hoy, 43 años después, uno de ellos se presentó y fue recibido como un auténtico mesías.
Antes del concierto, el embajador israelí en Gran Bretaña, Ron Prossor, pidió disculpas en nombre del Estado judío por la cancelación del concierto de Los Beatles en 1964. En aquella oportunidad una comisión parlamentaria había considerado que el grupo no disponía de valor artístico y que promovía la histeria y el caos entre los jóvenes.Y aprovechó la ocasión para invitar a McCartney y a Ringo Starr a actuar en su país con motivo del 60 aniversario de la fundación del Estado de Israel.