La banda The Quarrymen aceptó la invitación para participar de la inauguración del primer monumento a Los Beatles en Rusia. Un proyecto que le da una bofetada a una historia de prohibiciones absurdas: Por más de 35 años, no estaba permitido oír a Los Beatles en la Unión Soviética, al ser considerados como parte de la maquinaria propagandística de occidente.
Pero hoy, ubicado a las orillas del río Iset en Ekaterimburgo, Rusia rinde homenaje a Los Beatles, la banda que aprendieron a seguir, casi de contrabando. La idea fue de Vladimir Popov, miembro del Club de Fans de los Beatles de los Urales. Cuando propuso la idea al gobierno de la ciudad, se encontró con la rotunda negativa por parte de los gobernantes, así que no tuvo de otra, más que comenzar a fondear el proyecto a través de conciertos, colectas, y festivales, reuniendo así los 9 mil dólares que se requerían para la construcción. El sueño demoró 6 años en materializarse, sin embargo hoy, la obra diseñada por el artista Vadim Okladnikov ya es una realidad.