Paul McCartney se presenta en Memphis, Tennessee. Antes del show, Paul visita la tumba de Elvis Presley, mostrándose muy conmovido. Paul se fotografía con la guitarra Gibson diseñada en honor al rey del rock, que comparte en las redes sociales junto a un pequeño relato del momento. También se fotografió junto al reconocido féretro donde se montó un santuario Graceland que los fanáticos de Elvis visitan para homenajearlo, donde además dejó una uña de guitarra «para que así Elvis pueda tocar en el cielo«.