Tom White, un chico de 16 años estuvo en el lugar correcto y en el momento correcto. Logró tomarse un «selfie» con el multimillonario Warren Buffett y el cantante Paul McCartney, cuando estos estaban desprevenidos, aunque algo confiados, en una calle de Omaha, Nebraska, donde vive Buffett. McCartney se encontraba en Nebraska para su presentación del día siguiente, como parte de la gira Out There! en Lincoln.