Es uno de los artistas más reconocidos de la historia de la música, miembro de la banda más importante de todos los tiempos, influencia de cientos de músicos, ganador de más de 20 Grammys… y aún así, no le permitieron entrar a la fiesta organizada por el rapero Tyga.
Paul McCartney acudió a la 58 ceremonia de los premios Grammy en Los Angeles, donde se le pudo ver disfrutando particularmente de la presentación de la Electric Light Orchestra.
Tras la ceremonia, McCartney acude junto a un grupo de amigos (famosos también: Taylor Hawkins de los Foo Fighters y Beck) a una zona de clubes de Los Angeles, buscando la dirección de una fiesta privada post-Grammy, en una camioneta, acompañados de sus respectivas parejas.