A pesar de los conflictos generados con su ex-esposa Heather Mills, Paul McCartney sigue demostrando que es todo un caballero inglés.
Luego de difundidas las fotos pornográficas de su ex esposa, y desmintiendo los rumores que decían que Paul estaba confundido, sorprendido y anonadado, Macca ha expresado que la «cacería de brujas» a la que está siendo expuesta es lo que verdaderamente le atormenta.
En declaraciones al periódico Daily Mirror, Paul dijo «No puedo creer cuanta crueldad manifestada hacia Heather. Ella ha sido y será parte importante en mi vida. No existe nada que yo no sepa de su pasado en lo absoluto. Quisiera que la gente supiese que es una persona muy distinta de como se la presenta«.
No cabe duda que lejos de hacer «oídos sordos» a los juicios de valor emitidos por prensa, fanáticos y terceros, McCartney pone como prioridad los sentimientos de Heather Mills como persona, un ejemplo.