Apple Music publicó una publicidad en el New Musical Express y Melody Maker solicitando cintas de artistas desconocidos. Apple fue rápidamente atestada de personajes de todo tipo, y solo un pequeño porcentaje de ellos pudo tocar algo.
La publicidad de Apple decía: «Este hombre tiene talento. Un día cantó sus canciones en un grabador (prestado por su vecino). Con su letra clara escribió una nota explicativa (dando su nombre y dirección) y, acordando incluir una imagen de él, envió la cinta, la carta y la fotografía a Apple Music, Baker Street 94, Londres W1. Si usted piensa en hacer lo mismo ¡hágalo ahora! Este hombre ahora posee un Bentley!«