Actuación en Crosley Field en Cincinnati. El concierto se hizo al mediodía, después volaron unas 350 millas para dirigirse a St. Louis, Missouri donde Los Beatles se presentan en el Bush Stadium.
Allí tocaron a las 8:30pm durante una fuerte lluvia con tormenta ante una audiencia bastante mojada de 23,000 fans. El grupo fue protegido con una lona muy ligera por lo que el agua chorreaba sobre los amplificadores. Fue este concierto el que finalmente convenció a Paul McCartney de que Los Beatles debían parar las actuaciones en vivo. Los otros Beatles ya habían decidido esto hacía mucho tiempo.