Muchísimos rostros conocidos del mundo de la música se dieron cita a la ceremonia del Salón de la Fama del Rock que, conmemorando su trigésimo aniversario, daba ingreso a Ringo Starr, Green Day y Lou Reed, entre otros. La siempre descarada Miley Cyrus, logró fotografiarse junto a Paul McCartney con los pechos al aire, cubiertos únicamente por corazones con la letra «J» en honor a Joan Jett. Manifestó que le dio risa la reacción de Paul.
«Tuve que presentar a Joan Jett en el Salón de la Fama del Rock y cuando nos acercamos a hablar con Paul McCartney me di cuenta de que él no sabía cómo dirigirse a mí. Yo tampoco sé cómo dirigirme a Paul McCartney, así que cuanto más incómodo estaba él, más cómoda me sentía yo«