Aquella mañana, Los Beatles viajaron en avión desde el aeropuerto Speke de Liverpool hacia Londres, y se instalaron en un hotel en Chelsea. Habían vuelto a la capital para su segundo intento por grabar su sencillo debut, esta vez con Ringo Starr como miembro de la banda. Poco después del mediodía llegaron a los estudios dos y tres de Abbey Road bajo la producción de George Martin y Norman Smith como ingeniero.
La sesión inició a las dos de la tarde con un pequeño ensayo de seis canciones supervisado por Ron Richards de EMI entre las que estaba también «Please Please Me» en su estilo más primitivo.
En esa etapa, «Please Please Me» era una canción muy lúgubre. Era como un número de Roy Orbison, con voces muy lentas y bluseras. Era obvio para mí que necesitaba acelerarse mucho más. Les dije que la trajeran la próxima vez y le daríamos otra oportunidad. – George Martin
En ese momento, Martin no estaba convencido de la calidad compositora de Lennon y McCartney, así como tampoco estaba muy convencido del talento de Ringo Starr. Ya había sido un riesgo firmar a Los Beatles, así que estaba obligado a producirle a EMI un disco que se vendiera bien.