Paul McCartney se ha alzado con el premio al mejor disco de música clásica por su obra «Ecce Cor Meum», su cuarto trabajo de música clásica, en unos ‘Classical Brit Awards’ que desde hace algunos años amplían miras con la nominación de artistas tan dispares como el líder de ‘Pink Floyd’, Roger Waters.
En esta ocasión, otro de los nominados que competían en el Royal Albert Hall era Sting, ex líder de la banda The Police, que ofrecía su proyecto de música renacentista «Songs from the Labyrinth».
McCartney ha dedicado una década a la producción del álbum premiado, incluyendo la sequía artística que sufrió durante dos años tras el cáncer de mama que se llevó a Linda en 1998.