Etiqueta: Ray McFall

Muere Alan Sytner, fundador del club The Cavern

Alan Sytner, fundador del club The Cavern, ha muerto en Francia.

«La Caverna», un pequeño pub en el #10 de la calle Mathew en Liverpool, vigente desde el 16 de Enero de 1957 y al que McCartney volverí­a en el 99′ para promocionar su rockanrollero Run Devil Run, está de luto.

Sytner se habí­a inspirado en el club alternativo parisense Le Caveau para crear este lugar, que serí­a mí­tico para Los Beatles: el lugar donde Brian Epstain les harí­a la propuesta que cambiarí­a sus vidas. A pesar de ello, se conoce que Sytner buscaba difundir la música Jazz, y que contaba con por lo menos otro local aparte de La Caverna; sin embargo, sin poder visualizar (imposible de predecir) lo que su local llegarí­a a ser -para los fanáticos de The Beatles sobre todo- Sytner accedió a vender La Caverna en 1959 a Ray McFall, para dedicarse a la venta de automóviles de lujo en Nottingham.

Los Wings celebran el lanzamiento de su primer disco

Se celebra una fiesta para celebrar el lanzamiento del grupo Wings y su álbum Wild Life en el Empire Ballroom de Leicester Square, de Londres. Paul escribe a mano personalmente todas las invitaciones al evento de gala que incluye la música de Ray McFall y su banda, una interpretación del Frank and Peggy Spencer Formation Dance Team, una rifa de calcomaní­as para defensas de coche, comida, bebida y música del álbum de Wings de fondo. Entre los 800 invitados se encuentran Elton John, Keith Moon y John Entwistle de The Who, Ronnie Lane, Ronnie Wood, Ian McLagen y Kenny Jones de The Faces, varios DJs famosos y Jimmy Page de Led Zeppelin. El siempre confiable Melody Maker también se encuentra ahí­ para cubrir el evento:

Actuación en el Riverboat Shuffle

Casi un año después, los Beatles vuelven a tocar en el Riverboat Shuffle a bordo del MV Royal Iris, organizado por Ray McFall, dueño de The Cavern. El bote partí­a de Pier Head, Liverpool y la intención era atraer audiencias lejanas.

Una presentación especial en La Caverna

El club de fans de Los Beatles, encabezado por Freda Kelly, organizan «The Beatles For Their Fans», una presentación especial en La Caverna que incluyó como acto adicional a The Four Jays, y fue conducido por «su maestro de ceremonias favorito», Bob Wooler.

 

Billy Hatton (The Four Jays): «Esta fue una de las noches más satisfactorias que hicimos en la Caverna. Nos quedamos encantados: era la noche del club de fans de los Beatles y las únicas bandas eran The Beatles y The Four Jays. Freda Kelly les habí­a preguntado a The Beatles a quién querí­an y se conformaron con nosotros. Recuerdo haber hecho Mama Don’t Allow con The Beatles. Paul estaba al piano, John se quedó en la guitarra, yo toqué la guitarra, tení­amos dos baterí­as con Ringo [sic] y Dave Lovelady, y Brian O’Hara sacó un viejo violí­n. George Harrison encontró una vieja trompeta y estaba soplando eso. Suena bien, pero fue una porquerí­a de 10 minutos que valió la pena.«

Presentación en La Caverna de dí­a y en un bote de noche

Los Beatles se presentan en La Caverna durante la hora de almuerzo. Esa noche, fue la primera de 4 presentaciones de Los Beatles conocidos como «Riverboat Shuffle» a bordo del MV Royal Iris, un ferry sobre el rí­o Mersey comunmente conocido como «The Fish And Chip Boat» que hací­a recorridos de 3 horas. Estas presentaciones fueron organizadas por Ray McFall, dueño de La Caverna.

El bote partió y volvió a Pier Head en Liverpool. Los Beatles tocaron como teloneros de Acker Bilk, un clarinetista tradicional de jazz clarinetist, y su Paramount Jazz Band.

Acker Bilk: «El bote solí­a viajar por el Mersey por un tiempo y salirse del canal, y Los Beatles hicieron nuestro show de intervalo. Usaban cuero negro y me gustaban las canciones que tocaban. Estaba algo impresionado de que se me permitiera manejar el bote cuando el capitán me dejó el timón para irse a ver tocar a Los Beatles.«

Pete Best: «El baterista de Acker, Ron McKay, quien vení­a de Liverpool, me dijo que podí­a usar su baterí­a. No pensé que hubiera problema hasta que subí­ al escenario y noté que estaba mal armada para mi porque él era zurdo. Apurado reorganicé la baterí­a y tocamos toda la noche. Fue una noche excelente ya que la cabina atrás del escenario estaba hasta el tope de cerveza y tuvimos una gran sesión de bebida con Acker y su banda.«