La directora de cine Sam Taylor-Wood, organizó una gala por su cumpleaños, a la que acudieron diversas celebridades, entre ellas Paul McCartney y su hija Stella. La particularidad es que todos debían ir «disfrazados» con atuendos muy elegantes.
A la fiesta en el Shoreditch Town Holl de Londres fueron también Hugh Grant (uno de los pocos que fue sin disfraz), Daniel Craig (vestido, cómo no, de James Bond), las supermodelos Kate Moss y Elle McPherson, los cantantes Natalie Imbruglia, Sting, Ozzy Osbourne y su familia; y muchas otras estrellas, todos ellos luciendo extravagantes disfraces.
Taylor-Wood estaba vestida como Marylin Monroe. Destacó el disfraz de Elton John, como un general ruso de la época zarista, quien ingresó de la mano de su esposo David Furnish, quien vestía como un capitán de la marina norteamericana.