En la gala #14 de estos reconocimientos, en el Hotel Waldorf de Nueva York, Paul McCartney es inducido al salón de la fama del rock n’ roll a la vez que el productor de Los Beatles, George Martin. Así mismo, coincidió con grandes figuras del rock como Del Shannon, Charles Brown, Billy Joel y Bruce Springsteen entre otros artistas.
Neil Young es el encargado de dirigir unas palabras para Paul, quien a diferencia del resto de artistas que ha recibido el galardón, se acerca al estrado distraído, notablemente molesto, y sin intenciones de callar lo que le sucedía. Como es sabido, todos los músicos son elegibles para ingresar al salón de la fama del Rock and Roll exactamente 25 años después de su primer lanzamiento. Lo que quiere decir que Paul lo era desde 1996. Sin embargo -a diferencia de John, quien fue inducido el primer año en el que era elegible- a Paul lo dejaron esperando por 3 años.
Pero no se trataba particularmente de un tema de orgullo. El problema era que Linda McCartney, compañera, esposa y colega de Paul, había muerto un año antes y no podía estar ahí para compartir la alegría. No había explicación para postergar tanto el ingreso de Paul al Salón de la Fama del Rock n’ Roll como solista (como banda había ingresado con los Beatles en el 88′).
Paul: «A diferencia del resto, no tengo nada preparado así que esto será divertido: me lo estoy inventando (…) Esto es brillante y triste porque yo quería compartir esto con mi chica, ella quería esto (…) Les diré lo que voy a hacer, invitaré a mi cita al escenario… es mi pequeña bebé Stella, ven!»
En uno de los más recordados y rebeldes momentos de la beatlemanía, Stella McCartney viste una camiseta que dice «ABOUT FUCKING TIME!» (Ya era hora, carajo!) haciendo alusión al tiempo que se demoraron
Paul: «Ella no sabía que haría esto así que debe estar muy avergonzada. Pero no me importa. Tengo un amigo que lleva a su bebé con una ropita que dice «50% mamá, 50% papá… pues bien, aquí está! No le importa una mierda, cierto? esta gente joven, tú sabes, simplemente no tienen miedo!»
Paul concluye su discurso reclamando por el ingreso de George y Ringo al Salón de la fama. El destino quiso, sin embargo, que ambos tuvieran que esperar más de 10 años para recibir dicho reconocimiento, en el caso de George incluso una vez ya fallecido.
Por su parte, George Martin fue inducido como productor por su colega Jimmy Iovine. Detrás del escenario, Paul y G. Martin se encuentran, conversan y se felicitan mutuamente.
Por una casualidad (o no), el Museo del Salón de la Fama del Rock n’ Roll mostraba una exhibición del trabajo de Linda McCartney, con la colección de fotos del libro «Linda McCartney’s Sixties» junto a las filmaciones «Behind The Lens» y «The Grateful Dead».
Como es costumbre en el evento, varios músicos presentes improvisaron una serie de temas de los artistas inducidos. Paul tocó junto a Billy Joel, Bruce Springsteen, Lauryn Hill, Bonnie Raitt, Melissa Etheridge y The Staple Singers los temas «Runaway» (Del Shannon), «Blue Suede Shoes» (Carl Perkins) y «Let It Be».
La ceremonia fue transmitida dos días después a través de la cadena VH1. La asistencia a la cena costó cuatro veces lo que costó la ceremonia de inducción de Los Beatles, aproximadamente $1200.