Paul renunció a la marihuana

Paul McCartney se ha divorciado por primera vez. Dado el pedido expreso de su esposa Heather Mills, Paul dejó la marihuana. Consideremos que Paul habí­a llegado a ser deportado de Tokio en 1980 (tuvo que cancelar un tour de 11 conciertos y pasar más de una semana en la cárcel) luego que se le encontrara una «bolsita» con 219 gramos de esta. En dicha época Paul declaró «Deberí­a de legalizarse la marihuana y de veras me gustarí­a ver un reporte médico imparcial sobre ella«.

Paul siempre fue un defensor expreso de la marihuana. Confesó que con Linda fumaban un pito cada dí­a de su vida. Incluso pagó (conjuntamente con los otros Beatles) por publicidad pro-legalización en 1967, y fue activista de la NORML británica. Se dice que llegó a escribirle dos pedidos de legalización directamente a la Reina de Inglaterra.

«Pasé mi tiempo [en la cárcel de Japón] haciendo una lista mental de todas las drogas que son legales pero peligrosas. Todos usamos drogas: cigarrillos, whiskey y mujeres muy muy salvajes. La sociedad piensa que el alcohol es fabuloso y sin embargo mata. El cigarro mata. Son peores que la marihuana. Simplemente no es cierto que la marihuana mate. ¿Qué hay de las pequeñas viejitas que utilizan Valium? Piensen en el daño para sus estómagos.» Lo cierto es que Paul estuvo a punto de pasar 7 años en la cárcel. Y ya le habí­a sucedido que tuvo que pagar más de $2000 cuando le encontraron hashish en Suecia y Escocia en el 72′, y pagar $240 cuando encontraron sus sembrí­os de marimba en sus campos escoceses en el 73′. A Linda la arrestaron en L.A. en el 75′, pero no se levantaron cargos en su contra.

Ahora Paul se despide de todo riesgo diciendo «No» por primera vez a la droga. Heather confesó nunca haberse drogado y odiar la droga, por lo que convenció a su marido de dejarla. Ya antes, Paul habí­a accedido a adquirir un principio bien argumentado por amor: El vegetarianismo.

Sin embargo, usando su influencia, McCartney habrí­a advertido a los jóvenes, al igual que los otros Beatles en distintas épocas, que no usen drogas. Al mismo tiempo, en el 2004 Paul confesó que muchas canciones de los Beatles estuvieron dedicadas a las drogas, más allá de su clásico censurado «Hi Hi Hi». «Got to Get You in to My Life» y «Day Tripper» entre otras… mucho se ha dicho y desmentido en referencia a la manoseada «Lucy in the Sky with Diamonds», pero lo cierto es que Macca probó también el LSD, heroí­na y cocaí­na.

A Paul se le habí­a prohibido la entrada a Japón, pero por presión de promotoras, tuvo que dejarsele volver. Paul recordó que sus dí­as en la cárcel como el «prisionero 22», no fueron del todo duros -a pesar que sostení­a que las leyes japonesas eran «exajeradas»- mucho de ello debido a su condición de cantante famoso. «Me hací­an despertar a las 6 de la mañana (…) pero no iba a ir en contra del sistema (…) recuerdo haber recibido pedidos para cantar ‘Yesterday'». Paul incluso llegó a solicitar una guitarra, pero se la negaron. Igualmente, el costo de la gracia ascendió a los £200,000 por cancelar la gira y £10,000 por dí­a para cubrir los gastos de sus abogados y familia. En ese tiempo, a Paul lo dejaron ir «porque era totalmente ignorante de las leyes».