Tras una protesta contra la petrolera Gazprom el 18 de setiembre, fueron detenidos en Rusia los tripulantes de la embarcación Arctic Sunrise: 28 activistas de Greenpeace de diversas nacionalidades, y 2 periodistas. Una de las presiones internacionales que más rebote ha tenido provino de parte de Paul McCartney, quien escribió hoy día una carta al presidente ruso, Vladimir Putin.
La carta permanece sin respuesta, aunque el embajador ruso contestó que «la situación no está representada adecuadamente en los medios de comunicación internacionales», ante lo que McCartney insistió «sería genial si estos activistas pudieran pasar la navidad en sus casas».