En su gira anterior, no hubo objeción alguna por la venta de hot dogs y productos que contenían carne en el estadio mientras Paul tocaba. Sin embargo, para la gira Out There!, McCartney envía un pedido a las distintas cedes sudamericanas, solicitando que no se vendan productos que incluyen carne durante sus presentaciones.
En 2004, Paul McCartney logró prohibir el expendio de carne a un kilómetro a la redonda, cuando tocó en el Festival Rock in Rio de Lisboa.