La marca alemana Höfner ha lanzado una campaña a través de las redes sociales, con la esperanza de recuperar información sobre el paradero del primer bajo de Paul McCartney, un Höfner 500/1 adquirido en la primavera de 1961, luego que Stuart Sutcliffe se fuera de la banda, mientras estaban contratados en el Club Top Ten. El bajo estuvo en producción únicamente durante menos de 4 meses y, por lo tanto, terminó siendo muy solicitado, sobre todo luego que McCartney lo popularizara. Fue utilizado por Paul durante dos años, incluyendo sus presentaciones en La Caverna y las primeras grabaciones de Los Beatles (Los álbums Please Please Me y With The Beatles y todos los singles y conciertos de entonces) hasta que en octubre de 1963, cuando Los Beatles estaban consagrándose, la compañía británica Selmer importó un nuevo Höfner para Paul.