Tras el estreno del documental Get Back, se dio a conocer finalmente el nombre de los agentes de la policía que se encargaron de callar a Los Beatles durante la mañana del 30 de enero de 1969, cuando tocaban en la azotea de los estudios Apple.
El diario Daily Mail no perdió tiempo y buscó a Ray Shayler, uno de los 4 guardias que atendieron los llamados de queja por parte de los vecinos del centro de Londres ante el estruendoso sonido de Los Beatles. En aquel entonces, Shayler era un joven agente de 25 años con 3 años de servicio.
No podría decir que fuera un fan. No me gustaron Los Beatles cuando se volvieron un poco Hare Krishna, pero teníamos algunos discos suyos en casa. Me gustaba su música. Pero cuando subí a la azotea, tenía un trabajo que hacer. Pensé «Bueno, tenemos que intentar parar esto». Ellos nos miraron y continuaron con lo que estaban haciendo.
Ray Shayler
Al final del documental The Beatles Get Back dirigido por Peter Jackson, se le puede ver a Shayler claramente ofuscado ante los evasivos operarios de Apple quienes lo retienen antes de permitirle subir a la azotea. Shayler alcanza a decirle a Mal Evans «por mucho que aprecie lo que están haciendo, no pueden continuar ya que eso supone una ruptura de la paz».
Pensé «es mejor ser colgado por oveja que por cordero», pero (Mal Evans) me dijeron que solo quedaba una canción más. Entonces dije «Sigan con ello y que luego termine». Fue solo una discusión, no llegó a más. George y John no hablaron con nosotros, pero había una razón para eso. Los habían detenido recientemente con cannabis o algo así, y estaban en libertad bajo fianza. Había salido en los periódicos. Paul se disculpó y Ringo bromeó sobre todo el asunto pidiéndome que no lo espose.
Ray Shayler
Respecto a las declaraciones de Ringo quien después diría que le hubiera gustado que lo arrestaran, el expolicía de 77 años explicó que su intención nunca fue hacerlo. «Siento haber decepcionado a Ringo al no haberlo arrestado… si los Beatles hubiesen hecho un alboroto o hubiesen continuado, entonces las cosas hubieran sido diferentes, pero no trabajábamos así en ese tiempo. Siempre intenté resolver los conflictos sin arrestar personas… Alguien me preguntó cómo me sentía al haber sido el hombre que detuvo el concierto de los Beatles, pero no diría que fue así. No los detuve, simplemente sugerí que sería una buena idea que no continuaran tocando. Y bueno, si en cambio hubiesen sido los Rolling Stones en la azotea…«