Los Beatles tocaron en La Caverna al mediodía. Fue el primero de los cinco conciertos experimentales de una hora al mediodía (en vez de dos horas) cobrando una entrada de un chelin (5 peniques).
En la noche, tocaron por primera vez en el Kingsway Club de Southport, Lancashire. Esta tocada había sido gestionada por Brian Epstein, quien estaba dispuesto a cambiar la imagen desaliñada de Los Beatles, ya que el Kingsway era un lugar mucho más pulcro y salubre de los que estaban acostumbrados. La entrada costaba dos chelines y un penique, y esta vez hubo una campaña promocional que incluyó avisos en periódicos locales, gestionada por Epstein y los promotores del evento.