Los estrechos pasillos de la tienda de discos Amoeba de Los Angeles se convirtieron en el escenario para la presentación de la nueva colección otoño 2016 de Stella McCartney, una línea influida por los años 70: largos vestidos fluidos ajustados a la cintura, blusas con pantalones rectos, combinaciones de diferentes estilos como calzados sobre suelas espesas de goma, camisetas blancas del tipo polo de tenis con rayas de colores en forma de V, chaquetas de lana grises de tejido grueso… todo matizado con impresiones con motivos de felinos: pantera tigre, gato salvaje.
Es una de las pocas veces en las que la hija de Paul McCartney presenta una colección fuera de París y Nueva York.
Acudieron a la gala Ringo Starr, Emilia Clarke, Gwyneth Paltrow, Kate Hudson, Katy Perry (quien llegó tarde), Kate Upton, Chelsea Handler, Kiernan Shipka, la cantante francesa Soko, entre otros. La música fue preponderántemente de David Bowie e Iggy Pop y entre los tragos favoritos estuvieron la champaña y las «margaritas a la Paul» (McCartney).