Mientras Yoko Ono insiste en emitir comentarios mordaces hacia Paul McCartney, este pasa por alto sus indirectas y más bien revela en una entrevista que en 1979 -un año antes que muriera Lennon- tenía intenciones de reunir al grupo. La gestión tenía incluso un auspicio, ya que la compañía CBS pensaba pagar unos 12 millones de dólares para propiciar esta reunión.