El bar victoriano Philharmonic Dining Rooms de Liverpool, que solían frecuentar los Beatles y donde Paul McCartney ofreció un concierto sorpresa en el año 2018, acaba de ser declarado monumento histórico. Cabe mencionar que desde 1955, estaba clasificado como monumento histórico de segunda categoría, pero ahora se suma en lo más alto de la lista del patrimonio a joyas arquitectónicas como el Palacio de Buckingham.
El «Phil», como se lo conoce afectuosamente, fue construido en 1898 por el arquitecto Walter Thomas durante la que se considera como la edad de oro en la construcción de estas tabernas denominadas «public houses» o simplemente «pubs».