Regresando a casa, se pararon en Bangkok para recargarse de gasolina y después se fueron a Nueva Delhi, en la India donde esperaban tomarse un descanso de 3 días en total paz. Desafortunadamente, 600 fans los estaban esperando en el aeropuerto cuando aterrizaron, y su hotel pronto se vio asediado. Se las arreglaron para escabullirse del hotel e ir a hacer algunas compras y pasear. Todos compraron instrumentos indúes.