Los asesores en impuestos de Los Beatles les sugirieron que crearan una subsidiaria como especie de paraguas para que controlara sus intereses. Esta compañía, conocida después como «Apple», los tendría bajo contrato exclusivo. Los Beatles mismos se convertirían legalmente en accionistas, compartiendo todos sus ingresos como grupo, y como solistas (excepto en composiciones), así que The Beatles & Company fue creada para mantenerlos legalmente unidos durante 10 años.
The Beatles & Co. era esencialmente una nueva versión de Beatles Ltd, su sociedad original. Según los nuevos términos, cada Beatle tomaría posesión del 5% de la empresa, y una nueva corporación -que eventualmente se convertiría en Apple Corps- sería de propiedad colectiva y controlaría el 80% de The Beatles & Co.
Aparte de las regalías por composición, que se pagarían directamente a los autores de las canciones individuales, todo el dinero ganado por el grupo se canalizaría hacia The Beatles & Co., lo que les dejaría con una tasa impositiva corporativa mucho más baja.
La sociedad legal cubría el trabajo en grupo, en vivo o en solitario, y tenía como objetivo vincular a los cuatro controladores durante 10 años en una emisión de acciones de fondo de comercio de £1 millón.