En el convoy de un mercedes y en dos inmensos taxis americanos, el grupo ingresó al pais. El taxi de Paul, Jane y de Neil se incendió por el extremo calor cuando los otros se devolvieron para ver si los veían, se los encontraron caminando por la ruta, así que regresaron todos a la villa donde anteriormente habían almorzado. Alex hizo los arreglos para los viajes y evitar que sean molestados, pero aunque tuvo a las autoridades del turismo griegos informados acerca de lo que querían hacer y les pidió que mantuvieran a la multitud alejada, de todas formas un buen grupo de personas los siguió. Alistair Taylor les escribió.