Paul McCartney, su novia Jane Asher y Neil Aspinall aterrizaron de regreso en el Reino Unido por la mañana. En el aeropuerto de Londres, Paul y Jane hablaron brevemente con los periodistas sobre su experiencia en la India.
P: Bueno, te ves muy feliz. ¿Te sientes mejor después de cinco semanas de meditación?
Paul McCartney: Sí, sí, me siento mucho mejor, excepto por el vuelo, ¿sabes? Eso es bastante largo. Estoy un poco destrozado, ¡pero la meditación es genial!
P: ¿Qué es exactamente lo que has estado haciendo? ¿Cómo meditas?
Paul McCartney: Te sientas, te relajas y luego te repites un sonido. Suena tonto, pero es sólo un sistema de relajación, y eso es todo. No hay nada más. Meditábamos unas cinco horas al día en total. Dos horas por la mañana y tal vez tres horas por la tarde, y luego, el resto del tiempo, dormíamos, comíamos, tomábamos el sol y nos divertíamos.
P: Un parlamentario indio acusó al campo donde permanecieron de ser un centro de espionaje y a ti, de hecho, de ser un espía de Occidente.
Paul McCartney: Sí, es verdad. Sí, somos espías. Los cuatro somos espías. En realidad, soy reportero y me uní a Los Beatles por esa misma razón. La historia saldrá la próxima semana en un periódico cuyo nombre debe mantenerse en secreto.
P: Jane, ¿fuiste de vacaciones o también fuiste a meditar?
Jane Asher: Oh, meditar.
P: ¿Y qué efecto tuvo en ti? ¿Supongo que esta es tu primera gran experiencia de meditación?
Jane Asher: Sí. Creo que te calma. Es difícil saberlo porque la vida allí era muy diferente. Sería fácil saberlo ahora que he vuelto, o cuando estemos haciendo cosas normales, para ver qué hace.
P: Hemos oído hablar de la pobreza extrema que existe en la India. ¿Presumiblemente viste algo de eso?
Paul McCartney: Sí, oh sí. No lo comparo, ya sabes, porque no tiene nada que ver con eso, ya sabes. La idea es detener la pobreza de raíz. Verás, si simplemente damos folletos a la gente, los problemas se detendrán por un día o una semana, ¿sabes? Pero en la India hay tanta gente que realmente se necesita que todo el dinero de Estados Unidos invierta en la India para resolverlo. Entonces, hay que llegar a la causa y persuadir a todos los indios para que comiencen a trabajar y, ya sabes, comenzar a hacer cosas. Sus religiones son muy fatalistas y simplemente se sientan y piensan: «Dios dijo, esto es todo, así que es malo hacer algo al respecto». El Maharishi está tratando de persuadirlos de que pueden hacer algo al respecto.
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