Antes de ser asesinado, John Lennon dejaría para la posteridad Double Fantasy (1980), un notable álbum que lo regresaría al ruedo discográfico luego de 5 años de ausencia, en los cuales se dedicó a ver crecer a sus hijos. El material se convertiría rápidamente en una obra clásica, la cual cinceló codo a codo con su pareja, Yoko Ono.