El diario USA Weekend publica una entrevista exclusiva, de gran extensión, con Paul, hecha por Chrissie Hynde de Los Pretenders, un colega en la campaña por los derechos de los animales y amigo cercano de los McCartney. Paul describe los ultimos días de Linda de manera conmovedora y admite que tuvo que buscar ayuda profesional para sobreponerse a esta pena. «Tuve un consejero porque sabía que iba a necesitar algo de ayuda«, dijo. «Él fue magnífico, particularmente en ayudarme a librarme de culpas. Cuando sea que cualquiera que cuides muere, deseas haber estado perfecto todo el tiempo que estuviste con ellos. Eso me hizo sentirme muy culpable después de la muerte de Linda. La culpa es una real carga. Pero entonces pensé, me tomé un minuto. Fuimos sólo humanos. Esto fue lo hermoso de nuestro matrimonio. Sólo fuimos un novio y una novia teniendo bebés.«
Paul revela que él no le contó a Linda que el tratamiento que estaba teniendo no iba a funcionar, y que el final estaba cerca. «Lo sabía una semana o mas antes que ella muriera. Fui el único que lo sabía. Uno de los doctores dijo que ella deberiá saberlo, pero no quise decírselo porque no pensé que ella quisiera saberlo«.
Paul tambien respondió sobre la no-invitación a Yoko a la ceremonia por la muerte de Linda en Nueva York. Él explicó: «Decidimos ser fieles al espíritu de Linda y sólo invitar a las personas más cercanas y amigos queridos. Viendo que Yoko no era una de esos, no la invitamos. A las personas que lo hicieron tal vez sin obligación no se les preguntó. Todos los que fueron remarcaron que había muchos amigos allí y la atmósfera era muy cálida. Cada uno que habló, habló desde el corazón, genuinamente. Linda hubiera odiado cualquier otra cosa.«