Stella McCartney, la más famosa de las hijas de Paul, está involucrada en un juicio por la herencia del abuelo Eastman, padre de Linda. Y no es para menos, ya que la herencia de Lee Eastman -quien en la última época Beatle fuera competencia directa de Allen Klein- asciende a los 50 millones de dólares, dada la posesión de obras de Picasso, Matisse, Kooning, Rothko y Gioacometti.
La afamada diseñadora confesó no estar del todo entusiasmada con participar del juicio, no porque no quisiera luchar por la herencia del abuelo, pero porque aún es ajena a todo el conflicto «desgraciadamente, pese a ser uno de los siete beneficiarios de la fortuna de mi abuelo, no he tenido nada que ver con la decisión adoptada por los albaceas testamentarios«.
Y es que los verdaderos demandantes son los 3 hijos de su segunda esposa, Monique, que murió el año pasado… es decir, los demandantes son los medios hermanos de Linda, encabezados por John Eastman, quienes argumentan que Monique creó la colección conjuntamente con el abogado, por lo que tienen derecho a parte del dinero obtenido en la subasta de Christie’s.
¿Necesita de veras Stella aquella parte de la herencia? Es lo de menos, el punto es defender lo que al abuelo Eastman le costó tanto recaudar en vida. No obstante, es sabido que ella es la más famosa entre los demandantes gracias a su carrera de diseñadora de moda. En 2001 creó su propia empresa tras dimitir de la firma parisina Chloe y se asoció con Gucci utilizando su propio nombre como marca.
Los 50 millones fueron recaudados en una subasta en Nueva York el año pasado, cumplidos 14 años de la muerte del abogado Lee Eastman.
You've got to gimme more...
