En su última entrevista, Rod Stewart descargó toda su ira en contra de los diarios británicos, y vio prudente dirigirle un mensaje a Paul, por lo mucho que se sabe y que se lee acerca de su divorcio. Stewart, harto del amarillismo de los diarios ingleses y el acoso de los paparazzis, aconsejó a Paul «No leas los diarios, porque todo se olvida al día siguiente«, en señal de solidaridad.
Por su parte, Heather Mills sigue la batalla, asegurando a través de sus asesores, que los medios tratan de ensuciar su imagen. Lo cierto es que luego de conocerse el distanciamiento entre la pareja, lo primero en conocerse fueron las fotos de desnudos de la ex modelo que tanto revuelo generaron en las revistas. Después se habló de que ella se quedaría con la fortuna del ex Beatle. Como contrapartida, se filtró una denuncia contra Paul por golpeador (incluso se dijo que habría golpeado a la fallecida Linda Eastman, su anterior mujer).
Phil Hall, publicista de Mills (que fue editor del diario sensacionalista News Of The World) salió a declarar ante la periodista Hannah Pool, de The Guardian: «Es preciso comprender la posición de cada uno a nivel público. En el caso de Heather, debe lidiar con alguien que fue venerado durante 40 años. Intentar hacer algo en contra de Paul se traducirá en mala publicidad para ella. La batalla de relaciones públicas es, en cierto grado, un mito. Y los hechos que tanto se dieron a conocer no fueron estrategias de relaciones públicas. Lo que Heather ha estado tratando de hacer desde el vamos es mantener un bajo perfil e intentar seguir adelante con su vida. Bueno, bueno, sea un mito o no, ella queda pésimamente parada. ¿No será que Paul tiene una mejor estrategia? Circularon muchos rumores que dicen que su equipo de Relaciones Públicas estuvo filtrando historias a los medios, pero no lo creo«.
Phil relató que Heather se siente una víctima: «Cuando me vino a ver, no podía ir de compras, ni salir siquiera de la casa. La acosaban los fotógrafos. Es madre de una nena pequeña y se sentía desesperada. Este es el punto más difícil, porque la gente está convencida de que le ofrecieron grandes sumas de dinero para aceptar un arreglo en este divorcio y no es así. Tampoco es cierto que le interese el dinero. Creo que lo único que se puede hacer es seguir diciendo la verdad y confiar en que ésta triunfará a la larga«.