‘Yes, I’m a witch’ (EMI), tema que formaba parte de su disco ‘A story’, es el título de este nuevo trabajo que sale a la venta esta semana y con el que la viuda de John Lennon recupera los éxitos de su carrera y los pone en manos de los nuevos representantes de la modernidad musical como The Flaming Lips, Cat Power, Antony and the Johnsons, Spiritualized, Peaches, Le Tigre, Hank Schoklee o The apples in stereo.
Yoko Ono, en una entrevista telefónica con EFE desde su casa en Nueva York, asegura que con este trabajo «no es que buscara nada en especial, simplemente había acumulado estas preciosas creaciones», según su propia versión, y «se dio cuenta de que estaban muy bien. Lo mismo pensaron en la discográfica y decidieron editarlas».
Yoko Ono: «Elegimos los temas más emblemáticos de mi carrera y se los mostramos a estos grupos jóvenes y ellos fueron quienes decidieron lo que grababan. (estas bandas) Han hecho lo que han querido con las canciones«.
En unos casos han recuperado la voz del original, en otros la han distorsionado. Esa voz que por teléfono suena a la de una anciana paciente que no puede ocultar su origen japonés y que, ‘amante de lo español’, no duda en lanzarse y despedirse con un lacónico ‘adiós’.
Pero detrás de esa tranquilidad y a sus casi 74 años, sigue ocultándose la verdadera ‘reina del punk’, como ella afirma sin tapujos y que le lleva a explicar: «sí, también soy una bruja, pero es que el tema es que todas las mujeres son brujas y todos los hombres también, porque somos seres mágicos«.
‘Sin embargo -aclara- a la gente no le suena nada mal la palabra brujo y cuando dices bruja suena terrible. Eso me parece fatal, porque claro que soy una bruja, pero una bruja buena, pero se han dicho tantas cosas de mi que ni siquiera me he molestado en contestarlas’.
Consciente, pero ‘orgullosa’, de que durante toda su vida la sombra de Lennon le persiga, a Yoko Ono le gusta sentirse como ‘la madre de la vanguardia musical’ que forman bandas como las de este disco y que, según ella, han sabido ‘transformar las canciones desde el respeto’, la mayoría de ellas conocidas tan sólo por los muy fans de la artista.
Para Yoko Ono, ‘estos nuevos músicos son increíbles, son gente que, aunque jóvenes, están muy próximos y preparados, y con los que se creó una gran cercanía, una relación muy fuerte, como la de una especie de familia, porque es un placer trabajar con grupos que tienen esa gran creatividad propia. Ellos me ha hecho recordar que John (Lennon) y yo, realmente, fuimos los únicos independientes en los años sesenta’.
Como compositora, Joko Ono cree que es ‘buena’, pero que ‘simplemente no’ fue ‘apreciada’ por la revista ‘Rolling Stone’; pero ahí sigue como un icono del siglo XX, cuya ‘fórmula para permanecer en la cumbre es no pensar en cómo permanecer en ella’, aunque en realidad reconoce que no se siente en ninguna cumbre: ‘simplemente siento que estoy respirando…’.
Confirma que está ‘cocinando’ un nuevo trabajo con temas inéditos para 2008 y que su discográfica EMI prepara para marzo un nuevo recopilatorio con remezclas de baile de sus canciones.
Participó activamente en el álbum ‘Love’, de los Beatles, editado a finales de año y producido por George Martin, el ‘quinto beatle’ y colaborador habitual del cuarteto de Liverpool, con su hijo Giles, para la banda sonora del espectáculo que el Circo del Sol representa en Las Vegas. ‘Fue un gran proyecto’, comenta Yoko Ono, y ‘los Beatles están en él. Eso siempre es grande y no sucede muy a menudo’.
‘Yo creo -argumenta- que los Beatles han pasado a lo largo del tiempo porque hacían buena música, muy buena música, eso es todo, pero también tengo muy claro que no tienen herederos’.
Con nuestro país guarda una ‘entrañable’ relación, ‘sobre todo por los vínculos históricos que existen entre Japón y España, y que nos ha llevado a heredar algunas de sus palabras’. ‘Quizá -concluye- el año que viene viaje a España’.