25 agasajados disfrutan de una fiesta a todo dar, ofrecida por Heather Mills en Necker Island (Islas Vírgenes Británicas) para agradecerles por su apoyo durante el proceso de divorcio de Paul McCartney. Esta fiesta bordea nada menos que 250mil libras, pasajes de los invitados incluidos.
Aquellos son los primeros billetes que Mills invierte de los 30 millones de euros que ha adquirido tras divorciarse del músico, sin embargo, el detalle es que McCartney no ha hecho efectiva la entrega de dicho dinero aún. Por ello, Mills ha tenido que hipotecar una casa para agradecer a estos 25 amigos suyos.
Necker Island es propiedad del millonario Richard Branson. Un paradiso rodeado de corales y cuyo precio mínimo para estadía no baja de los 24mil euros la noche e incluye comidas, bebida, lavandería y traslados en avión o barco hasta y desde el aeropuerto más cercano.
Se sabe además, que otra parte del dinero de Heather Mills deberá ir para costear la gigantezca deuda que tiene para los abogados que despidió, y que habían estado a cargo del proceso en su primera fase.