En 1973, George Harrison donó un espacio llamado Piggots Manor, a la Asociación Internacional de Conciencia Krishna. Desde entonces, el lugar cambió su nombre a Bhaktivedanta Manor Estate, y cuando Harrison murió, su esposa Olivia abrió allí un jardín en homenaje a la memoria del artista.
Ahora, doce años después de su muerte, el lugar, antes privado, abrió sus puertas al público.