Fue subastada en el Cavern Club, la casa donde Paul McCartney pasó su infancia, en 150,000 libras, a un comprador anónimo.
La propiedad del 72 Western Avenue en Speke, Liverpool, cuenta con dos salas de recepción, tres dormitorios y jardín delantero y trasero. Paul pasó allí sus primeros años y luego se mudó al 20 Forthlin Road, donde comenzó su carrera musical, por lo que ahora dicha propiedad está protegida por la National Trust.