Paul sale de su hotel en bicicleta y va hasta el Budokan al que llega después de 49 años de haberse presentado en este recinto junto a Los Beatles, para ver a los trabajadores dar los toques finales al lugar previo a su show de esta noche.
El lugar está atiborrado y el espectáculo es impresionante para lo que será la última presentación de McCartney en Japón, donde interpreta por primera vez en la historia, «Another Girl» en vivo.
Todos los asistentes utilizaron unas pulseras led que se vieron impresionantes a lo largo del recinto, ante un sorprendido y agradecido Paul.