Continuando con su gira One On One, Paul McCartney se presenta en el AAMI Park, de Melbourne, Australia.
Un triste episodio político sucede a espaldas de Paul McCartney. Chris McDonald, fanático de Paul McCartney, había donado siete tickets para el show, destinados a personas sin hogar. McDonald entregó la responsabilidad de la repartición al Ejército de Salvación, pero dos de aquellas invitaciones terminaron en manos de Ash Nottle, hija Brendan Nottle, líder de aquella organización en Australia.
Según se defendió, esos dos tickets fueron devueltos a última hora, momento en el que decidió entregárselos a su hija: «El manager preguntó a otras personas sin casa y algunos voluntarios y ninguno podía ya que era muy tarde«. Luego aseguró que los entregó a Ash con el propósito de acudir para «cuidar» a las otras cinco personas.
Al final, Brendan Nottle indicó que pagará el costo de las siete entradas, aunque dejaron en claro que era un regalo inapropiado para personas que viven en la calle: «Cuando estás trabajando con gente sin hogar, siendo serios, ¿necesitan tickets para Paul McCartney o necesitan un techo sobre sus cabezas? ¿Necesitan asistencia con su salud mental y traumas o necesitan comidas en sus estómagos? Creo que la respuesta es muy obvia«.