Paul McCartney acaba de recibir el premio israelí «Wolf» en Música y Ciencias, el mismo que se entregará en una ceremonia encabezada por el presidente de Israel, Reuvén Rivlin a fines de mayo. Paul compartirá el premio con Adam Fischer, director de orquesta y defensor de los derechos humanos.
A Paul McCartney se le premia por «la contribución fundamental a la música en la época moderna y por ser uno de los más grandes compositores de canciones de todo los tiempos«, con unos 60 discos de oro y más de cien millones de singles vendidos durante su carrera. «Ha tocado los corazones de todo el mundo, tanto como beatle como en sus bandas posteriores, incluidos los Wings. Como todo gran arte, sus melodías van más allá de su tiempo», según expuso el jurado, que puso su nombre a la altura de Shuman, Debussy o Cole Porter, y aseguró que sus canciones «se cantarán y disfrutarán mientras haya seres humanos que levanten sus voces«.
Además de Paul, fueron destacados otros 7 personajes en diversas disciplinas gracias a la Fundación Wolf que realiza la premiación de modo anual desde 1976, y cuyos galardones se entregarán en el Parlamento israelí, en Jerusalén.
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