
El 7 de diciembre, Paul McCartney reportó haber sufrido un robo dentro de su casa de Cavendish en el barrio de St. John’s Wood.
Las autoridades de Scotland Yard confirmaron haber encontrado evidencias de la presencia de intrusos, pero no hicieron público qué se robaron, el monto total, o si Paul o Nancy estaban presentes al momento del hurto.