En una entrevista para la BBC, McCartney ha revelado que todavía mantiene una especie de comunicación espiritual con George Harrison, curiosamente, a través de un abeto que Harrison le obsequió hace años.
«A George le encantaba la horticultura, era un muy buen jardinero, así que me regaló ese árbol. Es un abeto enorme y lo tengo plantado junto a mi puerta. Le digo: ‘Hola, George’. Es encantador. Él me lo dio y yo simplemente lo planté. Pero ahora, a medida que los años pasan, cada vez que lo miro pienso: ‘Ese es el árbol que me dio George’. George ha entrado dentro de este árbol, en mi opinión. Espero que esté contento con ello».
Paul McCartney